
Tipos de cables eléctricos según el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión: guía profesional
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Cuando afrontamos el diseño de una instalación eléctrica en España, la elección del cable adecuado es tan decisiva como la calidad de los materiales en cualquier gran proyecto de ingeniería: de ella depende la seguridad, la eficiencia y la durabilidad de todo el sistema. El Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión (REBT) establece las especificaciones que definen la composición, la construcción y las condiciones de uso de cada tipo de cable. En esta guía detallada encontrarás tanto el razonamiento técnico como un cuadro resumen de los modelos más empleados y sus aplicaciones habituales.
Conductores y aislamientos: diseñando para la corriente y el calor
El primer elemento que condiciona el rendimiento de un cable es el material de su conductor. El cobre, con una conductividad eléctrica sobresaliente y una flexibilidad que facilita su manejo en los tableros y canalizaciones, se ha consolidado como la opción estándar para la mayoría de los circuitos de iluminación y tomas de corriente en interiores. En cambio, el aluminio, gracias a su menor coste y peso, se emplea cada vez más en líneas de distribución de mayor recorrido, siempre ajustando la sección para compensar su conductividad inferior y cumplir los requisitos de intensidad.
El aislamiento determina el rango de temperatura de operación y la resistencia frente a agentes externos. El PVC (policloruro de vinilo) cubre aplicaciones estándar hasta 70 °C, siendo idóneo para entornos secos y protegidos. Cuando las condiciones son más exigentes —temperaturas superiores a 70 °C o presencia de productos químicos— el XLPE (polietileno reticulado) brinda una capacidad de servicio hasta 90 °C y una mayor inmunidad frente a agresiones químicas. Para máquinas y herramientas móviles, donde la flexión continua y la exposición a aceites o grasas son norma, el EPR (caucho etileno-propileno) proporciona la flexibilidad y la resistencia requeridas sin comprometer la seguridad.
Capas de protección: apantallado y armadura según el entorno
Más allá del conductor y del aislamiento, el REBT distingue cables según su protección adicional. En entornos residenciales y en la mayoría de instalaciones interiores, los conductores sin apantallar satisfacen las necesidades de iluminación y corriente sin añadir coste ni complejidad. Sin embargo, en armarios de control, centros de datos o entornos con equipos de potencia, el apantallado metálico resulta imprescindible para atenuar interferencias electromagnéticas y preservar la integridad de las señales. Cuando la ruta del cable discurre por zanjas, bajo el suelo o en áreas con riesgo mecánico, la armadura metálica evita daños por esfuerzos de compresión o impactos, prolongando la vida útil de la instalación.
Modelos más utilizados y sus aplicaciones
Código REBT / ITC | Descripción técnica | Aplicación habitual |
---|---|---|
H07V-K | Unipolar de cobre con aislamiento PVC 70 °C | Circuitos de iluminación y tomas de corriente en interior residencial. |
H07RN-F | Multiconductores de cobre con aislamiento NBR 90 °C | Herramientas portátiles, maquinaria industrial y uso exterior. |
CYKY | Multipolar de cobre con aislamiento PVC y armadura metálica | Líneas principales de alimentación en edificios y naves. |
NYM-J | Multipolar de cobre con envoltura de PVC sin armadura | Fuerza e iluminación en viviendas, oficinas y locales comerciales. |
MT-H | Aislamiento de mica y silicona para altas temperaturas | Hornos, cámaras frigoríficas y procesos térmicos industriales. |
Cable apantallado de instrumentación | Baja sección con malla metálica para reducción de interferencias | Señales de control y comunicación en cuadros de automatización. |
H1Z2Z2-K | Multipolar de cobre, aislamiento libre de halógenos, sin armadura | Espacios públicos, generadores, túneles y circuitos de emergencia. |
Este cuadro resume las referencias más habituales en instalaciones de baja tensión, pero el repertorio normativo incluye opciones menos usuales para demandas muy específicas, como cables con resistencia al agua diseñados para tendidos submarinos interinsulares o cables de integridad prolongada en ambientes corrosivos.
Dimensionamiento y caída de tensión: de la teoría a la práctica
El REBT impone un cálculo riguroso de la sección de cada línea mediante la ITC-BT-07. Partiendo de la intensidad de diseño, se selecciona la sección mínima según la tabla 4, y a continuación se aplican coeficientes de corrección por temperatura ambiente, agrupamiento de conductores y método de instalación (empotrado, canalizado, bandeja, etc.). La caída de tensión, regulada en la ITC-BT-19, no puede exceder el 5 % en el extremo del circuito. Por ejemplo, para un circuito de fuerza de 16 A instalado en tubo empotrado a 30 °C, se recomienda un cable H07V-K de 2,5 mm²; si la temperatura sube o se agrupan varios conductores, es preciso aumentar la sección o recurrir a aislamientos de mayor capacidad térmica como el XLPE.
Casos especiales: emergencia, ATEX y comunicaciones
En circuitos de emergencia, la normativa exige cables que mantengan la integridad eléctrica al menos una hora tras un incendio. Los tipos RZ1-K y FR-HC cumplen estos requisitos con aislamiento y cobertura resistentes al calor. En zonas ATEX (riesgo de atmósferas explosivas), se emplean cables retardantes de llama y de baja emisión de humos (categorías E90, FRLS) que minimizan el peligro para las personas y los equipos. Aunque el REBT no regula redes de datos, es recomendable usar CAT6 o CAT7 apantallado en cuadros de comunicaciones para preservar la calidad de la señal y evitar interferencias.
